lunes, 13 de octubre de 2008

Fucking, FUcking, FUCKING día.



Bueno,
ya estamos a 13 de octubre; cada vez falta menos
(sólo 18 días !)
para que se cumpla un año del día más triste de mi vida.









¿Sabés cómo te espero maldito día? Muy diferente a como lo hice hace ya un año. No te espero tan vulnerable, no te espero llorando, no te tengo miedo, no me importa que seas el peor. No te espero rogando que todo cambie, ni para bien ni para mal; no te espero creyendo que, si no sos el mejor, me voy a arrepentir toda la vida. No te espero sola y encerrada en mi pieza, escribiendo lo mal que me siento, las ganas de morirme que tengo ni la desolación de la que soy víctima. No te espero frágil, insegura, con miedo. No te espero así. No te espero como lo hice la última vez.
Te espero preparada, te espero sin miedo a que seas como la vez pasada; te espero lista para que vuelvas a ser la misma mierda que fuiste, pero no me preocuparía. Ya aprendí a hacerle frente a tu ataque despiadado. Ya aprendí a sobrevivirte.
Ya aprendí.
Y lo aprendí gracias a vos, el año pasado.
Gracias por haber sido la peor mierda que viví; si no hubiera sido así, me pregunto cuántas cosas aún no sabría.
Puedo superarte; si no hubieras marcado mi vida para siempre, aún no sabría hacerlo.
Tal vez algún día transcriba en esta página las palabras más duras que puedo leer, las que más me atraviesan el alma: aquellas que escribí en mi diario durante estos días y hasta el 31 de octubre de hace un año; cada día más duras, cada día más arrugadas las hojas por las lágrimas que caían sobre ellas mientras las escribía (nada de esto es metáfora). Y finalmente, cuando todo tendría que haber cambiado, llegan las hojas cuya fecha marca el día de mi cumple número 15, y de ellas se puede leer lo más triste que podría haberse escrito. No sé si le deseo a alguien que viva lo mismo; se sufre más que nada, pero enseña mucho.
Tal vez en alguna época de mi vida (lejana) vuelva a estar alegre de que se acerque el 31/10, y deje de verlo como aniversarios de ese día, para volver a recordarlo como mi cumpleaños.
Es triste cada tanto evocar esos momentos.

No hay comentarios: