lunes, 7 de julio de 2008

Felizmente divisamos lejanamente cómo fugazmente dos estrellas se desvanecían rápidamente. Instantáneamente me miraste y reímos simultáneamente; mágicamente el cielo se llenó de estrellas que intensamente iluminaron el lugar. Súbitamente levanté la mirada y felizmente descubrí cómo lentamente se formaba tímidamente una aurora de colores. Suavemente te dije que mires hacia arriba; lo hiciste obedientemente y reímos aún más, imparablemente.

mentementementementemente un momento feliz mente mente mente.

LO ESPERO
Hola religión, chau religión.

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