miércoles, 10 de septiembre de 2008

Ayer no me importaba mucho algo, hoy lo siento el eje del mundo. Hace unos días reaccionaba de una manera ante determinada cosa; hoy hago lo contrario. Si hace un mes tenía que ser sincera, lo más trascendente en mi vida era algo que hoy ni lo pienso. Tiempo atrás me reía de eso que hoy me parece una estupidez, consideraba relevante lo que ahora no le encuentro sentido, me movía el piso lo que en este momento dejo tirado.
Pensaba tan distinto, era tan diferente, creía en otras cosas.
De un día para otro lo principal pasa a ser secundario, adquieren protagonismo hechos y cosas y personas que en otro momento no figuraban.
Son cambios, transiciones.
Son momentos, épocas.
Son decisiones, aprendizajes.
"Es la edad" dice la mayoría.
¿Realmente piensan todos en la cantidad y tipo de cosas que yo pienso?
¿Realmente sienten todos lo que yo siento?
Puede ser, puede que no, tampoco lo entiendo mucho, no me entiendo (aunque un cambio haya sido empezar a tener las cosas bien claras).
Y el texto no cierra de ninguna manera porque las cosas están empezando.
That's all folks.
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