sábado, 19 de abril de 2008

Diálogo sin sentido entre dos personas comunes
-En algún lugar existe una puerta que si la atravesás caés a la nada.
-¿Quién te lo dijo?
-Se sabe.
-¿Quién te lo dijo?
-Y mientras caés, revivís cada segundo de tu vida y entendés las relaciones que nunca habías entendido.
-¿Quién te lo dijo?
-Y te arrepentís de todo lo que hiciste mal, y perdonás a los que nunca supiste perdonar, y agradecés a los que hicieron todo por vos y nunca lo notaste.
-¿Quién te lo dijo?
-Y cuando llegás al fondo, al fondo de la nada, te das cuenta de que en realidad tu vida no tuvo sentido. Porque hiciste para arrepentirte, hicieron sólo para que agradezcas y viviste para caer en la nada. Porque tu vida tuvo tan poco sentido que tuviste que averiguar qué era la nada para darle un poco más de sentido.
-¿Quién te lo dijo?
-También sé que la solución a caer en la nada es hacer que cada segundo de tu vida esté ocupado. Así cada momento que vivís tiene sentido, y no te sentís con la necesidad de averiguar si aún la nada es más interesante que tu vida, porque es obvio que no.
-¿Quién te lo dijo?
-La gente que cayó por la puerta de la nada. Me contó que su vida era tan plana como la puerta y tuvo que caer para experimentar algo nuevo y llegar a la nada para darse cuenta de que se había equivocado.
-¿Vos caíste?
-Llegué hasta la puerta. La abrí, miré para abajo, me pregunté durante un rato qué habría allá abajo, pero cuando me acordé de que tenía cosas que hacer, la cerré y volví a mi vida.
-Yo ya caí, entonces.

No hay comentarios: