domingo, 13 de abril de 2008

Me hace tan bien tener todo claro y ver que estoy como quiero estar, que me dan ganas de contarle a todo el mundo que existe una manera de estar bien sin necesidad de no tener problemas, pero nadie quiere escuchar ese tipo de cosas porque piensan que les roba tiempo de quejarse de sus problemas estúpidos sin solución.
Ok, el mundo esta tan lleno de problemas que si se los mira como a problemas uno se vuelve a loco y se pega un tiro o se ata a una vía para que lo pisen quichicientas veces los trenes que van a Ezeiza ida y vuelta o se mete en una chimenea prendida como PapáNoel (que existe) y cae de cabeza adentro de una cacerola llena de puchero de verduras hirviendo o se va a la Antártida al polo sur de frío (que por cierto cada vez es de menos frío) y se mete en un balde lleno de agua o se va a la última capa de la atmósfera que no hay oxígeno y no se puede respirar.
Eso si se los mira como problemas.
Si se los mira como objetivos, en vez de hacer esas pelotudeces, agarra el entusiasmo y uno se pone a hacer cosas.
Obvio, es más fácil tirarse abajo del tren.

No hay comentarios: